18 dic 2011

Maria De Jesus y sus cuenticos.

"Maria de Jesus tiene siempre un cuentico de los que no se lo cree nadie"

Asi me dijo mi papa en estos dias, es que yo entiendo que la gente crea que yo invento PERO NO ES ASI, de verdad que a mi me pasan estas cosas...

Sucede que mientras tenia visitas en casa, ellos fueron a un museo, y yo, me fui a pasear (vease capitulo anterior "Adios Gente Comun" ). Ellso tenian el celular de mi mama, y yo les llamaria cada cierto tiempo para saber su ubicacion y poder encontrarnos en algun lugar.

Mi ultimo llamado fue a las 6pm, ellos estaba en un museo, asi que yo lo llamaria una hora mas tarde. A las 7 en punto les llame y adivinen que... Caia la contestadora.

7;10, 7;20, 7;40... Nada.

Ya casi sin baterias, y sin tener la minima idea de donde se podrian encontrar el par de enamorados mientras yo daba vueltas buscandolos. Decidi entonces irme al museo donde los habia dejado hacia unas bastantes horas ya, en vano pues no creia que estuviesen alli, pero quien sabe!

Me pare en la entrada del museo y no habia rastro, intentaba llamarlos, mi ultima opcion era irme a casa y esperarlos alla, pero quien aguanta la lengua de mi papa si yo llego sin mis amigos, no entenderia como pude yo haberlos dejado solos sin querer entender que me da fastidio el museo, que me daba ya como pena andar de lamparita con ellos sobre todo despues de su proposicion de matrimonio en la torre eiffel, considerando tambien que era su ultimo dia en Paris, y que ellos tenian un celular que no-se-por-que razon no les funcionaba y me diria irresponsable, falta de precaucion y blablabla. El no entiende que a veces las cosas pasan diferentes a los planes y no podemos hacer nada al respecto, eso no significa el fin del mudo.  Nadie, ni nada es perfecto y nada sale como lo programamos.

Calmate Maria, piensa... Pero no podia pensar justo cuando me dispuse a ello un monstruo desde mis adentros comenzo a hablar: El hambre. Me fui a McDonalds, comi un bigmac gigante con refresco gigante y papas gigantes y me repose 10minutos, esperando si por casualidad a mis amigos se les ocurria regresar a buscarme al museo. Minutos mas tarde nada pasaba, yo ya no tenia baterias, no tenia otra opcion que irme a casa, esperarlos en la estacion de trenes hasta que aparecieran y entrar con ellos a casa para evitar la cataleta de mi papa sobre "por que no te adelantas en el tiempo y averiguas que va a pasar para que no te pase". Sin embargo, aprendiendo mi leccion FUI AL BANO, puesto que a diferencia que en el capitulo "VENEZOLANA QUE SE RESPETA" no podia pedirle al chofer del tren que lo detuviese para yo hacer pipi en medio de la calle.


1;5 euros tuve que pagar por un bano, esto lo escribo porque no lo supero, con 1,5 euros me compro un cafe y dos chocolates donde veo clases, desayuno pues. Pero no, tuve que usarlos para ir al bano, un bano que tiene papel toilette con figuritas, y colores, y sudokus, y huele a perfumes caros eso si, super limpio, pero por Dios, ya he orinado en lugares asquerosos de gratis, en tiempos de emergencia no importa el lugo sino liberar el esfinter.

Me fui a tomar el tren, cabizbaja, pensando en el fastidio que me montarian al llegar a casa, y preocupada por mis amigos, ellos no hablan frances y no estoy segura de que sepan moverse en la locura de metro de paris, los pobres, donde estaran, pasando frio, perdidos, sin saber que hacer... y yo, como llegar a casa sin ellos? y si luego no hay tren? ya es de noche, manana tienen que irse a Madrid.

Y esta es la parte que no me van a creer:

Despues de no entender a la vida y sus cosas, de como era posible que un plan perfecto podia fallar, de como era posible que no me atendieran y que ahora yo tuviese que irme a casa sola sin ellos, el destino me hizo una de las suyas:

De la nada se montan en el mismo tren, el mismo vagon todo exactamente igual, mis dos amigos.

En Paris hay no se cuantos mil trenes, al menos 3 rutas distintas para llegar a mi casa, cada tren tiene minimo 7 vagones y dos pisos cada uno. Considerando que cada 10 minutos sales un tren nuevo y que hay no se cuantas millones de personas en Paris, mis amigos, no-se-como se montaron en el mismo tren, mismo vagon, y mismo piso que yo.

Pues resulta que a mi amiga se le cayo el celular, y cuando intento prenderlo le pidio un codigo que ella, obviamente, no conocia... por eso no me atendia las llamadas, estaba tambien preocupada de donde estaria yo y dieron vueltas a ver si e conseguian pero no lo hicieron, y ahora como si nada estabamos juntos.

El que busca no siempre encuentra, es mejor dejar llegar las cosas solas, todo llega cuando debe llegar, nos guste, o no.

Por cierto que mi papa aun no sabe la historia oculta detras de la llegada del museo, cuento con ustedes y su silencio jajaja.

Ahi se los dejo, conmigo solo pasan historias de locos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jajaja... Ya me entere!
Solo para aclarar:
1.- Hiciste lo correcto al volver al museo por ellos. - Las cosas (se aplica tambien a personas) se buscan en el lugar donde las vimos por ultima vez.
Lamentablemente ellos no se regresaron al museo al quedar incomunicados.
2.- Por mas que se planifique siempre pueden ocurrir imprevistos.
3.- Si no lo podemos arreglar mejor se lo dejamos a Dios... El siempre puede.
4.- Soy muy bueno disimulando... Pues nunca has notado las MUCHISIMAS veces que las cosas no me han salido como planificado.
5.- No dejes nunca de planificar y considerar todas las opciones... No te desanimes por si ocurre un evento inesperado que te demuestre lo limitado de tu visión.
6.- Recuerda que un mal rato ahora puede tornarse en un recuerdo agradable luego.