Llamé a mis padres sin pensarlo mucho, porque pensar me complicaria las cosas. Pero antes le anuncié a mi novio la buena nueva.
Jero, tengo algo que decirte.
Qué pasa mon amour?
Negro es que mira... tu sabes cuanta falta me hace regresar a mi casa. Estuve pensando que est verano realmente podria ir, hablé con mi tia y ella me compraria el pasaje, solo tres semanas y bueno podré ir a la playa, y ver a mis abuelos y mis tias, y matar esta nostalgia.
Mmmmmh, y tus papas que piensan?
Aun no les he dicho.
No creo que les guste mucho la idea. En todo caso a mi me parece bien, solo cuidate mucho Maria -si, el me llama Maria, asi como casi todas las personas en Francia lo que me crea una crisis de identidad pero no voy a hablar de ello ahorita- tienes que tener cuidado con todo lo que me cuentas que pasa alla...
Si, lo sé.
Ya me diras que piensan tus papas, suerte - + palabras de amor que no escribiré en este blog porque me sonrojo-.
Con este apoyo moral y el de mi hermano preparé mi discurso: yo voy a pagar mi viaje, yo quiero, no, yo NECESITO ir, ver a mi familia, mis amigos, tener aunque sea por tres semanas la vida a la que estaba acostumbrada. No tenian que temer nada yo regresaria, por supuesto, porque amo a mi pais pero Francia me ense*o lo que es la calidad de vida, y a reescribir mi historia y no podria renunciar a todo eso, al menos no por ahora.
Los llamé. Expuse mi discurso con voz decidida, pero respetuosa, y les dije mas o menos lo que habia planeado. Escuché el resoplido de mi papa que pude sentir a traves del teléfono, y pude imaginar la cara de sorpresa de mi mama.
Y como se supone que vas a comprar el pasaje? porque veo que ya cuadraste todo.
No, aun no he cuadrado nada, mi tia se ofrecio a comprarme el pasaje, yo se lo reembolsaré al llegar, el pasaje esta reservado, no lo he comprado porque aunque estoy decidida necesitaba hablarlo antes con uds.
Bueno Maria, tu eres grande tu ves lo que haces, respondio mi papa con su voz de descontento.
Hija bueno, tu sabes lo que pienso al respecto, tienes que cuidarte mucho, replico mi mama.
Lo haré, afirmé...
Y asi lo hice. Aunque cada vez que salia mi miedo mas grande no era que me pasara algo sorpresa sino algo que ya me habian advertido mis papas, quienes casi siempre tienen la razon.
#BuenaLectura
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