Todos los jueves a las 8pm corría al cuarto a sintonizar people and arts, canal 18 a la época, y ver como Trinny y Susannah llegaban a casa de una mujer mal vestida, la enfrentaban a un espejo de 360 grados, le decían que ponerse y que no, y finalmente le daban una tarjeta con no-se-que-cantidad de dinero, para que lo gastara en ella misma y vestirse… He allí mi delirio: me imaginaba en una tienda probándome toda la ropa en todos los colores, todas las formas y todas las tallas existentes, mirándome en el espejo y finalmente, “raspando la tarjeta” como cual millonaria que va a tiendas cariiisimas que nadie conoce; solo la gente rica.
Ahora bien, mi sueño a pequeña escala se cumplió esta tarde. Hace 3 semanas estoy trabajando en una tienda cuyas franelas no cuentan menos de 35 euros. Yo nunca he comprado una franela casual por 35 euros, (a excepción de la que me compre el año pasado del Barça porque los vale) ni creo que la compre porque simplemente me parece mucho dinero por una franela. En fin, que estaba yo arreglando la ropa en la tienda y vi una blusa blanca que me encanta pero que vale 59 euros y que no la comprare nunca porque soy demasiado pichirre para ello, sin embargo se me salió el comentario de “Ay que bella esta blusa, me encanta” a lo que mi colega contesto “Cómprala, yo te hago el descuento de 30 porcierto por trabajar en la tienda”.
Calculando calculando la blusa de 59 euros me quedaba como en 42 euros, con los cuales puedo comprar varias franelas más generosas en otras tiendas y sin mucho que envidiar excepto la etiqueta de la dichosa marca. Yo le respondí a mi colega que 42 euros no estaban en mi presupuesto de ropa para una franela, menos ahora que preparo un viaje a Italia de vacaciones.
Ayer fue mi día libre, no trabajé y hoy al llegar me topé con la sorpresa de que las 5 mujeres que trabajan conmigo estaban escogiendo sus ropas para “uniforme” en la tienda, puesto que la marca es sifrina, no puede permitirse que sus empleadas usen ropa de otras marcas, además de que se aseguran de que éstas no se vayan regocijándolas con esos “pequeños” detalles. Ellas tenían derecho a escoger al menos 500euros en ropa. Mi sorpresa sorprendedora sorpresiva, caída como condorito, grito de empedernida, fue que a media mañana la jefa que me cae caía mal me llamo para decirme que en vista de que formaba parte del equipo había arreglado para mí un gasto de 325 euros en “uniforme”, y que solo pagaría un 32,5 euros por ser trabajadora de 1,2,3 Paris.
LUCES, CAMARAS, ACCION!
Me imagine el set de grabación, las luces, las cámaras, el espejo de 360, y rápidamente (pero tampoco mostrando el hambre, NO SENOR!, yo iba muy seriecita con cara de “ay que ladilla comprar ropa…” mientras que por dentro estallaba el carnaval de Brasil) le di una vuelta a la tienda, revise prenda por prenda cosas que podría usar como uniforme pero que a la vez pudiera usar en mi vida diaria, ni tan calva ni con dos pelucas. Un pantalón negro de vestir que llega al tobillo, enviado al costurero para que quede “a la medida”, tres blusas -entre ellas claro esta la que me mataba desde que comencé a trabajar -y un sobretodo que siempre hace falta por el frio, 5 artículos. Me los probé uno a uno, imagine a Susannah y Trinny y cada uno de sus consejos sobre la moda, y entonces mi amada y adorable jefa los aprobó, los envolvió con la misma delicadeza que para un cliente que gasta 700euros de un solo tatequieto y me dio mi bolsita, con mi nombre junto con la factura de tan solo 32.5 euros…
No niego que me dieron como ganas de llorar y pedir mejor el efectivo para irme al marcadito árabe y re-hacer todo mi guardarropas, sigo pensando que 325 para solo 5 prendas, es mucho dinero, pero tampoco lo devolveré… Ni tan calva ni con dos pelucas. Llegué a casa probándome todo de nuevo, e incluso en mi mente turca me imagine guardar las etiquetas y revenderlas híper carísimas en Venezuela y decir que lamentablemente me habían robado en el tren… ups! Pero mi mente criminal es muy débil para eso y mi lado egocentrista pudo más. 325 euros en ropa, el mismo día y en una misma tienda, un momento de imperialismo salvaje furico y atroz fuera de ranking, un momento Kodak.
#BuenaLectura
2 comentarios:
Licenciadaaaaaaaaaaaaaa, mas fino q te dieran ese Bono!!! imagínate yo con esos Euritos hasta el vestido de novia por-si acaso me compro jajaj
que bueno me alegro por ti, de vez en cuando hay que darse esos gusticos fuera de presupuesto!! disfrútalas sin remordimiento.
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